En el corazón del Parque Nacional del Cilento, Valle de Diano y Alburni , en el municipio de Sant’Angelo A Fasanella , existe un itinerario fascinante que conduce a una misteriosa escultura conocida como Antece , del término dialectal que significa «el Antiguo». El sendero, de fácil recorrido, serpentea a lo largo de menos de tres kilómetros de ida y vuelta, con un desnivel de apenas cien metros , y se encuentra inmerso en un bosque repleto de robles y castaños que ofrecen evocadoras vistas en cada estación. A lo largo del recorrido, que dura aproximadamente una hora , es posible observar la variedad de flora y fauna típica de esta parte del Cilento, apreciando el silencio y la belleza incontaminada de un lugar aún poco conocido por el turismo de masas.
Antece, una inmersión en un pasado ancestral
Una vez que llegues a tu destino, te encontrarás frente a Antece , la enigmática estatua de roca de aproximadamente 1,60 metros de altura, tallada directamente en un bloque de piedra. Los estudiosos creen que puede remontarse a un período comprendido entre la prehistoria y la época lucaniana , planteando la hipótesis de que originalmente fue un monumento funerario . La figura, que algunos interpretan como un guerrero o un héroe deificado, viste un quitón y parece sostener un hacha (o garrote) y un escudo. La orientación hacia el oeste refuerza la idea de un simbolismo vinculado a la puesta de sol o al culto de deidades antiguas, haciendo de Antece uno de los raros ejemplos de arte rupestre presentes en esta zona .
No muy lejos de la estatua se pueden observar otros elementos que contribuyen al encanto de este lugar: un estanque excavado en la roca , probablemente utilizado para ceremonias o sacrificios, y restos de muros poligonales que atestiguan el antiguo uso del lugar. Según algunas teorías, toda la zona pudo haber estado dedicada a rituales religiosos o funerarios , en los que la estatua desempeñaba un papel importante. Aún hoy, Antece representa un fascinante enigma arqueológico, capaz de transportar a quien llega hasta él a un pasado remoto, en contacto con creencias y tradiciones que resisten el paso de los siglos.